La descomunal fuerza, increíble velocidad y una perfecta visión, hacen de la mantis el soldado perfecto.
La mantis marina pertenece al orden Stomatopoda, siendo Odontodactylus latirostris la más llamativa de todas. Vive en aguas cálidas y poco profundas, midiendo de 15 a 30 cm de longitud.

Pues bien, ya tenemos un requisito que han de presentar los buenos soldados, una buena visión.

Ya reunimos dos condiciones indispensables, visión y fuerza.
¿Pero y si le añadimos una gran velocidad? Va a ser ya mucho, ¿no? Pues para la mantis marina no. Lanza sus apéndices a la misma velocidad que una bala disparada por un rifle de calibre veintidós, pudiendo alcanzar a su presa en menos de 3 milésimas de segundo. Al mover los apéndices tan rápido, el agua hierve a su alrededor y al producirse burbujas, se produce una onda expansiva marina, la cual puede matar a la presa aunque la mantis falle el golpe (algo parecido a una onda vital de Goku).
Gracias a estas tres características, a la mantis marina no le cuesta mucho despedazar a su oponentes. Y, obviamente, sus miembros resisten a estos golpes.
Si estas pensando tener una de éstas en tu acuario, debes saber que son capaces de romper el cristal, necesitando tener un acuario con vidrio reforzado. Además, más te vale no acompañarla con bonitos pececitos, puesto que atacará a cualquier animal que le rodee.
Por lo tanto, no es descabellado pensar que la mantis marina, si midiera alrededor de un metro y viviera en la superficie terrestre, probablemente dominaría el mundo.
Y ahora, ¿estáis convencidos de que la mantis marina sería el soldado perfecto? Yo sí.
Pepino de animal!
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